Puerto Escondido – La inquietud crece entre los habitantes del cerro Santa Cruz y las zonas circundantes al conocido volcán de lodo del municipio de Puerto Escondido, en el departamento de Córdoba. Los movimientos, grietas y fracturas en los terrenos han aumentado, generando gran preocupación en la comunidad. Sin embargo, lo que ahora causa aún más alarma es el intenso olor a gas que emana de las grietas en la tierra.
Según la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge, el gas podría tratarse de metano, lo cual ha llevado a recomendar la restricción del acceso a esta zona. Además, se ha solicitado la asistencia del Servicio Geológico Colombiano para evaluar la situación.
Es importante destacar que el diapirismo de lodo es un fenómeno complejo, asociado con la emisión de lodos, agua y gases de difícil control y tratamiento técnico. Esto también provoca inestabilidad geotécnica en un amplio sector controlado por un sistema de fallas.
Se considera que el riesgo es alto y no mitigable, lo que implica que el desarrollo urbanístico debe ser prohibido y las viviendas o estructuras existentes en esas áreas deben ser reubicadas. Estas zonas deben ser designadas como suelos de protección, sin permitir ningún tipo de desarrollo urbano o de infraestructuras sobre los terrenos afectados.
El Servicio Geológico Colombiano señala que Puerto Escondido se encuentra en una zona de amenaza sísmica intermedia. Se esperan intensidades sísmicas fuertes en la mayoría del territorio y muy fuertes en la parte noreste. Los sismos pueden ser un factor desencadenante de los movimientos en masa, por lo que se deben tomar medidas de prevención. Se recomienda despejar y acordonar completamente la zona afectada hasta que las autoridades competentes tomen las acciones correspondientes.
Asimismo, se hace hincapié en la importancia de realizar estudios geológicos, geomorfológicos, geofísicos, geoquímicos y geotécnicos detallados en las zonas de “volcanes de lodo”. Estos estudios permitirán evaluar la susceptibilidad y las amenazas geológicas asociadas, tanto a posibles erupciones futuras como a movimientos en masa. Además, se requiere la realización de una topografía detallada en escalas adecuadas para obtener información precisa sobre la zona.