Desesperada, ya que desde hace seis meses espera la autorización para la neurocirugía que necesita se pequeña hija, Andrea Catalina Castillo se encadenó junto a la niña, al interior de la Nueva EPS, en el centro de Montería, reclamando celeridad en el proceso, con el fin de que la menor pueda ser atendida cuanto antes.
“Desde febrero estoy haciendo las vueltas para que me den la autorización para la cirugía de mi niña, ella tiene un quiste en la cabeza, y me tienen esperando y nada, si yo tuviera recursos no tendría que hacer esto”, expresó la acongojada madre.