Un informe de la Defensoría del Pueblo ha revelado que ocho municipios del departamento de Córdoba vierten sus aguas residuales directamente a cuerpos de agua sin realizar ningún tipo de tratamiento previo.
Los municipios señalados en el informe son Montelíbano, Tuchín, Cereté, San Carlos, Canalete, La Apartada, Puerto Escondido y San José de Uré. A pesar de que algunos de estos municipios cuentan con sistemas de tratamiento de aguas residuales, estos no se encuentran en funcionamiento debido a falta de mantenimiento o problemas en su infraestructura.
En Montelíbano, a pesar de contar con un sistema de lagunas, este se encuentra en estado de abandono y deterioro, por lo que se vierten al San Jorge descargas de aguas residuales contaminantes.
Por su parte, en Tuchín, el sistema de tratamiento está en total estado de abandono y las aguas residuales son vertidas directamente al suelo de un predio y no al arroyo, pero estas se acumulan y se filtran.
En Cereté, aunque se proyecta la construcción de una planta de tratamiento, no se evidencian avances en la materialización del proyecto.
La situación en San Carlos es aún más preocupante, ya que no cuenta con un plan de saneamiento y manejo de vertimientos (PSMV) aprobado, y el sistema de tratamiento construido presenta un gran deterioro y falta de mantenimiento.
En La Apartada, las lagunas de tratamiento están abandonadas, mientras que en Puerto Escondido no se reportan avances en la construcción de la planta de tratamiento contemplada en su PSMV.
San José de Ure cuenta con una planta de tratamiento que no está en operación, a pesar de tener la infraestructura necesaria. Finalmente, en Canalete, aunque se desconoce el estado actual de su sistema de tratamiento, se han identificado vertimientos de aguas residuales sin tratar.
