Córdoba. El Ejército Nacional habría tomado medidas decisivas tras la incursión armada llevada a cabo por hombres armados que se hicieron pasar por disidencias de las FARC en Tierralta.
Según la WRadio, un total de 18 militares han sido apartados de sus cargos debido a su presunta implicación en estos hechos, que han generado preocupación y temor en la comunidad local.
Según informes revelados por el medio de comunicación, seis oficiales y dos suboficiales pertenecientes al Batallón Junín del Ejército Nacional han sido retirados de sus funciones, incluyendo al actual comandante de la Brigada 11 y al Comandante del batallón. Además, se tomaron medidas contra el oficial de operaciones y otros 10 militares que participaron directamente en la operación.
El comandante del Ejército, general Luis Ospina, enfatizó que las acciones de estos militares fueron “totalmente contrarias al actuar institucional”, ya que se encontraron evidencias de procedimientos inapropiados que incluyeron amenazas y amedrentamiento hacia la población civil, el uso de prendas no autorizadas, el cubrimiento del rostro y un manejo inadecuado de las armas de la República.
El Ejército también está tomando medidas para fortalecer la capacitación y formación de sus miembros con el objetivo de evitar comportamientos individuales que vayan en contra de las políticas y lineamientos institucionales. Estas acciones buscan restaurar la confianza de la comunidad en las fuerzas armadas y garantizar el respeto a los derechos humanos en todas las operaciones militares.
