Cada 18 de junio, Colombia rinde homenaje a una de sus artesanías más emblemáticas y reconocidas a nivel mundial, el Sombrero Vueltiao.
Esta prenda, tejida con dedicación y maestría por las hábiles manos de los artesanos de los departamentos de Córdoba y Sucre, es mucho más que un simple accesorio; es un símbolo de identidad cultural, una muestra de la riqueza ancestral del país.
Cabe destacar que el Sombrero Vueltiao, con sus intrincados diseños y colores vibrantes, tiene sus raíces en la cultura indígena Zenú, asentada en la región del río Sinú. Esta comunidad, reconocida por su habilidad artesanal, le dio vida a esta prenda hace aproximadamente 2.000 años, convirtiéndola en un testimonio vivo de su legado y tradiciones.
Uno de los aspectos más fascinantes del Sombrero Vueltiao es el simbolismo que encierran sus figuras, las cuales representan animales, plantas y actividades cotidianas de los pueblos indígenas. Cada triángulo, rombo o círculo entretejido cuenta una historia, transmitiendo los valores y la cosmovisión de quienes lo crearon.
Pero el Sombrero Vueltiao no solo es un objeto de admiración estética; también ha sido reconocido por su importancia cultural a nivel nacional e internacional.
En 2004, el Congreso de Colombia lo declaró Símbolo Cultural de la Nación, y más recientemente, en 2021, el Parlamento Andino lo proclamó referente cultural, material y artesanal de la región Andina.
Estos reconocimientos no son casuales, pues el Sombrero Vueltiao ha trascendido fronteras y se ha convertido en un embajador de la cultura colombiana en el mundo. Personajes ilustres como el papa Juan Pablo II, Bill Clinton y el príncipe Carlos de Inglaterra han recibido este sombrero como símbolo de bienvenida al país, demostrando su relevancia en el ámbito diplomático.
Entre otros datos curiosos; se tiene que: en 1985 el boxeador colombiano Miguel ‘Happy’ Lora lo usó cuando fue coronado campeón mundial en la categoría peso gallo, llevando el Sombrero Vueltiao a los rings internacionales.
Anualmente se celebran festivales y reinados en honor a esta prenda en los municipios de San Andrés de Sotavento (Córdoba) y Sampués (Sucre), considerados las cunas del Sombrero Vueltiao.