El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, confirmó la apertura de diálogos con el Clan del Golfo, uno de los grupos armados con mayor presencia en el departamento de Córdoba, como parte de una estrategia integral para mejorar la seguridad en la región.
Según Cristo, esta iniciativa de diálogo podría tener un impacto significativo en la seguridad de los habitantes del sur de Córdoba y del departamento en general, áreas que han sido fuertemente afectadas por la extorsión y la violencia generada por este y otros grupos armados ilegales.
“El gobierno del presidente Petro sigue con la mano tendida, buscando desactivar esos factores de violencia para disminuir las afectaciones a la comunidad”. Sin embargo, se enfatizó que esta apertura al diálogo está condicionada a un compromiso real de desmovilización y desarme por parte del Clan del Golfo.
Aunque los detalles específicos de las negociaciones no han sido revelados, se entiende que estas están siendo manejadas directamente por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. El Ministerio del Interior, por su parte, expresó su disposición a colaborar en este esfuerzo, reconociendo el potencial impacto positivo que podría tener en la región.
Varios alcaldes del departamento han expresado su apoyo a esta iniciativa, viendo en ella una oportunidad para mejorar las condiciones de seguridad que han obstaculizado el desarrollo económico y social de sus municipios durante décadas.
El gobierno ha señalado que este esfuerzo de diálogo no se limita al Clan del Golfo, sino que se extiende a otros grupos armados en diferentes regiones del país, como los Pachenca y las autodefensas de la Sierra Nevada de Santa Marta, reflejando un enfoque amplio en la búsqueda de la paz.
Esta apertura al diálogo se enmarca en una estrategia más amplia del gobierno para implementar los acuerdos de paz en 170 municipios del país, con especial énfasis en las zonas más afectadas por el conflicto armado, como el sur de Córdoba.