En la vereda Bocas de El Manso, zona rural de Tierralta, Córdoba, la comunidad se encuentra aún con temor tras la reciente incursión armada perpetrada por individuos que, aparentando ser disidentes de las Farc, sembraron el miedo, pero que al final resultaron ser soldados del batallón Junín 33, según reconoció el mismo Ejército.
Sin embargo, otro hecho igual de grave ha surgido, ya que se ha denunciado un presunto abuso sexual a una mujer indígena en la misma área, hecho en el cual se investiga si hubo participación de militares.
El secretario del Interior del departamento de Córdoba, Jairo Baquero Puentes, en una vaga declaración se pronunció al respecto: “Lo que sabemos nosotros es que se ha denunciado en Tierralta un presunto abuso sexual, precisamente se van a desplazar todas las instituciones al lugar de los hechos para esclarecer estos mismos”.
Baquero enfatizó que aún no se tiene información que indique si el presunto abuso sexual está relacionado con la incursión armada o si se trata de un hecho aislado vinculado a militares en la zona. Todo está sujeto a una investigación en curso.
Además del presunto abuso sexual, lo que le añadiría una agravante al hecho, aún queda por conocer mayores detalles sobre el acto de constreñimiento contra pobladores de la vereda Bocas de El Manso, en el cual están inmersos los militares del video que circuló ampliamente.
No quedó claro los motivos para dichas amenazas, y el porqué lo hicieron haciéndose pasar como supuestos disidentes de las Farc, aún más cuando en esta zona quien domina el área son las AGC o Clan del Golfo.
Desde el Ministerio de Defensa se ha anunciado que se tomarán medidas ejemplarizantes para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad de la comunidad afectada.