La identificación de cuerpos se ha convertido en un significativo cuello de botella en el proceso de búsqueda de personas desaparecidas en Colombia, según informó Paulo Serna, director de la regional noroccidental de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD).
Serna explicó que mientras la UBPD ha logrado avances en la localización y recuperación de cuerpos, el proceso de identificación, a cargo del Instituto Nacional de Medicina Legal, enfrenta retrasos considerables. “Hemos tenido casos donde la identificación puede demorar hasta un año, lo que prolonga la angustia de las familias”, señaló.
El funcionario atribuyó estas demoras a varios factores. “El volumen de casos es abrumador. Solo en la región noroccidental, que incluye Antioquia, Chocó y Córdoba, tenemos más de 32,000 personas reportadas como desaparecidas”, indicó Serna.
Además del alto número de casos, la complejidad técnica del proceso de identificación también contribuye a los retrasos. “Muchos cuerpos se encuentran en avanzado estado de descomposición o son restos óseos, lo que dificulta la extracción de ADN y otros marcadores biológicos”, explicó el director.
La UBPD ha implementado estrategias para mitigar este problema. Una de ellas es la “identidad orientada”, un método que permite recopilar información previa sobre la posible identidad de un cuerpo antes de su exhumación. “Esto ayuda a priorizar y agilizar el proceso de identificación”, afirmó Serna.
Otra medida es la colaboración estrecha con Medicina Legal. “Estamos en constante comunicación para optimizar los procesos y reducir los tiempos de espera”, agregó el funcionario.
Serna hizo hincapié en la importancia de que los familiares de desaparecidos aporten muestras de ADN al Banco de Perfiles Genéticos. “Cuantas más muestras tengamos, más probabilidades hay de lograr coincidencias y agilizar las identificaciones”, explicó.
A pesar de los obstáculos, Serna se mostró optimista sobre los avances en el proceso de búsqueda e identificación. “Estamos trabajando incansablemente para superar estos desafíos. Cada identificación exitosa es un paso hacia la verdad y la reparación para las familias de los desaparecidos”, concluyó.