El departamento de Córdoba, tras sufrir un prolongado verano debido al fenómeno del niño que llevó a varias poblaciones a padecer por la falta de agua, ahora se enfrenta a las primeras precipitaciones de abril que han complicado el panorama y generado nuevas problemáticas, como inundaciones en algunas zonas rurales.
Uno de los casos más críticos se presentó en el municipio de Tierralta, donde las fuertes lluvias del 18 de abril, que se extendieron por más de 4 horas seguidas, provocaron el desbordamiento de la quebrada Tuis, Tuis, inundando amplias zonas en las poblaciones aledañas. Los habitantes de estas comunidades rurales se vieron sorprendidos por la rapidez con la que el agua ingresó a sus viviendas y cultivos.
Hasta el momento, se desconoce si existe un censo oficial de las familias afectadas por las inundaciones. La administración municipal de Tierralta se encuentra trabajando para determinar la magnitud de los daños ocasionados, especialmente en el sector agrícola, donde se teme que los cultivos hayan sufrido pérdidas significativas.
Mientras tanto, los caudales que ingresaron al embalse de Urrá han logrado minimizar un poco la situación de escasez de agua que se venía presentando. Sin embargo, según datos proporcionados por XM, la empresa encargada de la operación del Sistema Interconectado Nacional, el embalse de la única central hidroeléctrica que abastece a la costa Caribe colombiana se encuentra actualmente a un 31.45% de su capacidad, lo que indica que aún se mantiene en niveles atípicos.
Esta situación pone de manifiesto la vulnerabilidad del departamento de Córdoba ante los extremos climáticos, pasando de una sequía prolongada a inundaciones repentinas. Las autoridades locales y regionales deben trabajar en la implementación de medidas de adaptación y mitigación que permitan enfrentar de manera más efectiva estos fenómenos, así como en la atención oportuna a las comunidades afectadas.