Montería. La temporada seca que azotó el norte del departamento en los primeros meses del año, tenía en jaque a los artesanos del Resguardo Indígena de Tuchín y San Andrés de Sotavento, debido a que la materia prima para elaborar el sombrero Vueltiao, estaba escasa.
Afortunadamente las primeras lluvias que empezaron a caer en la región, reverdecieron los pastos y le dieron un nuevo aliento a los cultivos de la fibra, reactivando los niveles de producción.
“La caña flecha sufrió mucho con el verano, pero gracias a las lluvias, los cultivos se recuperaron, y los artesanos disponen de materia prima para elaborar el sombrero Vueltiao y sus derivados”, indicó Eligio Pestana Rojas, alcalde de Tuchín.
El mandatario reveló que en el OCAD departamental de ciencia y tecnología, se aprobó un proyecto que pretende invertir aproximadamente 3.400 millones para realizar estudios de científicos y prestar asistencia técnica que permita mejorar la calidad de la fibra y evitar que los cultivos sufran por la falta de agua o temperaturas extremas.
“Se piensa sembrar 100 hectáreas de caña flecha, para que los artesanos tengan la materia prima para elaborar el Sombrero Vueltiao y sus derivados”, precisó.
Por otra parte, advirtió que ha resultado difícil conquistar mercados internacionales, por lo que la exportación del sombrero ha sido prácticamente nula.
“Es poco lo que hemos llevado hacia los Estados Unidos, a pesar de que hemos mandado artesanos a Europa y Asía, pero seguimos insistiendo, a pesar de que el mercado lo tenemos saturado, debemos buscar formas de llegar a esos clientes internacionales que han sido esquivos”, expresó el mandatario.