En el departamento de Córdoba, entre 1.700 y 2.000 hectáreas de bosque seco tropical se pierden anualmente debido a la deforestación, según datos revelados en el Plan de Acción Institucional 2024-2027 de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS).
Esta alarmante cifra representa una grave amenaza para la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que brindan estos bosques a las comunidades de la región.
La expansión de la frontera agropecuaria, las prácticas inadecuadas de producción, los cultivos ilícitos, las quemas y la tala selectiva de especies son algunas de las principales causas identificadas que están ocasionando la desaparición acelerada de estas áreas boscosas.
Como consecuencia, se reporta una pérdida de conectividad ecosistémica, fragmentación de hábitats de fauna, cambios en el uso del suelo y degradación ambiental.
Además, esta situación compromete la capacidad de resiliencia de los ecosistemas frente a los efectos del cambio climático y pone en riesgo la provisión de servicios esenciales como la regulación hídrica, la captura de carbono y la protección contra la erosión del suelo.
Frente a esta problemática, la CVS ha priorizado acciones enfocadas en la rehabilitación, recuperación y restauración de la Estructura Ecológica Principal (EEP) del departamento. Entre las metas establecidas para el cuatrienio 2024-2027, se contempla la intervención de 1.000 hectáreas mediante la implementación de sistemas silvopastoriles en predios ganaderos, así como la recuperación o rehabilitación de 577 hectáreas de suelos degradados.
Adicionalmente, se busca fortalecer la gestión ambiental territorial a través de la formulación del Plan de Ordenación Forestal y el acompañamiento a los sectores productivos en la reconversión hacia sistemas de producción más sostenibles. Estas acciones se enmarcan en una estrategia integral que involucra la participación de las comunidades, las autoridades locales y los diferentes actores económicos presentes en la región.