La meta es reducir la tasa actual de analfabetismo del 18.1% a un 14% en los próximos cuatro años, un desafío que las autoridades califican como “prioritario y transformador”
Esta reducción del 4.1% puede parecer modesta, pero representa miles de cordobeses que tendrán la oportunidad de mejorar significativamente su calidad de vida a través de la alfabetización.
Como puntos clave del plan se establecieron metas de ampliación de programas de alfabetización para adultos en zonas rurales y urbanas e implementación de metodologías innovadoras de enseñanza, incluyendo el uso de tecnología.
Se busca colaboración con organizaciones comunitarias y ONGs especializadas en educación y universidades.
El plan presta especial atención a los municipios con las tasas más altas de analfabetismo, como San Andrés de Sotavento (24.16%), Tuchín (27.76%) y Chimá (19.43%).
La gobernación asignará un presupuesto importante para este programa y buscará alianzas con el sector privado y organismos internacionales para potenciar su impacto.
El programa comenzará a implementarse a partir de enero de 2025, con evaluaciones trimestrales para medir su progreso y efectividad.