El noroeste de Colombia concentra al menos 32,000 registros de personas dadas desaparecidas en el marco del conflicto armado, especialmente en tres departamentos, Córdoba, Antioquia y Chocó, según informó Paulo Serna, director regional de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD).
Estos tres departamentos concentran esta cifra estremecedora, que representa aproximadamente un tercio del total nacional de desaparecidos en el marco del conflicto armado.
“Cada número representa una tragedia familiar y una herida abierta en el tejido social de estos departamentos”, expresó Serna. El funcionario señaló que la magnitud del problema ha llevado a la UBPD a establecer cuatro oficinas operativas en la región: Medellín, Apartadó, Montería y Quibdó.
La complejidad geográfica y las dinámicas del conflicto en la zona han dificultado las labores de búsqueda. Serna explicó: “Nos enfrentamos a terrenos selváticos, zonas de difícil acceso y áreas donde aún persisten actores armados”.
La UBPD ha implementado diversas estrategias para abordar esta crisis. Entre ellas, la “búsqueda inversa”, que implica cotejar información de cuerpos no identificados con reportes de personas desaparecidas. También se han realizado intervenciones en cementerios y prospecciones en zonas rurales.
Serna hizo un llamado a la colaboración ciudadana: “Necesitamos que quienes tengan información sobre desaparecidos se acerquen a nuestras oficinas. Garantizamos total confidencialidad”.
El director regional destacó algunos avances recientes. “En Chocó, recuperamos ocho cuerpos de líderes comunitarios en la cuenca del río Salaquí, y tenemos programada una intervención en Nuquí para buscar 14 cuerpos más”, informó.
Sin embargo, Serna reconoció que el proceso de identificación de los cuerpos recuperados sigue siendo un desafío. “Trabajamos en estrecha colaboración con Medicina Legal, pero el volumen de casos genera retrasos significativos”, admitió.
La UBPD ha establecido canales seguros para que excombatientes, testigos y familiares puedan aportar datos sin temor a represalias, aprovechando el carácter extrajudicial de la unidad.
