En impactantes declaraciones, el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso reveló ante la JEP cómo permearon las instituciones y la Secretaría de Salud de Córdoba, para apropiarse de recursos públicos que fueron utilizados en la expansión y replicación del modelo paramilitar en otras zonas del país.
Ante los magistrados de la JEP Mancuso afirmó que este modelo se replicó en todo el norte de Colombia y en las áreas donde operaron las autodefensas.
Uno de los ejemplos mencionados fue durante el periodo del exgobernador Jesús María “Mono” López, quien según Mancuso recibió importantes recursos provenientes de las autodefensas, así recursos públicos, para fortalecer su posición política.
En una reunión en Santa Fe de Ralito, Mancuso se encontró con el gobernador Jesús María López, los excongresistas Eleonora Pineda y Miguel Alfonso de la Espriella, así como con alias 08, para repartirse dos importantes secretarías departamentales, entre ellas la de salud.
Se reveló que Manuel Troncoso, cuñado de Mancuso, ocupó el cargo de secretario de salud de la gobernación como parte de un pacto político entre los grupos en disputa, entre ellos el llamado “sindicato”, liderado por Juan Manuel López Cabrales, y otros actores políticos de la región. “Quien ganara debería entregar dos secretarías”.
El sector de la salud fue uno de los afectados por la injerencia de los paramilitares, como lo determinó la justicia en el marco del proceso de Justicia y Paz.
El testimonio de Mancuso también hizo referencia a la infiltración de los paramilitares en la Fiscalía, mencionando a Rosalba Negrete, directora del CTI en ese momento.
Estas revelaciones evidencian cómo los paramilitares lograron permear el poder político en Córdoba, utilizando recursos ilícitos y estableciendo alianzas estratégicas para consolidar su influencia.