En el corregimiento El Guineo, perteneciente al municipio de Canalete, la comunidad se encuentra sumida en una grave crisis por la falta de agua potable.
A pesar de las denuncias reiteradas, los camiones de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) solo han llevado agua en dos ocasiones, el 17 de febrero y el 8 de marzo.
La situación se agrava aún más debido a que el suministro de agua se ha concentrado únicamente en el sector medio del corregimiento, dejando a los sectores arriba y abajo en completo abandono.
Los residentes afirman que, el 8 de marzo debieron detener el carrotanque cuando pasaba por la zona, para solicitar el vital líquido. “Por eso nos abastecieron”.
Según los denunciantes, “acudir a la alcaldía es una pérdida de tiempo”, ya que -al parecer- no existe un cronograma establecido para la repartición de agua.
Mientras tanto, la crisis se profundiza día a día. Con las represas secándose y sin acceso a fuentes de agua cercanas, los habitantes se ven obligados a comprar agua a precios que oscilan entre 5 y 10 mil pesos por solo 5 galones.
En un acto desesperado, muchos residentes han optado por utilizar el agua contaminada de las quebradas cercanas para realizar actividades como lavar y bañarse, poniendo en riesgo su salud.
Ante este panorama desolador, la comunidad clama por la intervención de las autoridades competentes.
Este medio consultó al director de la UNGRD en Córdoba, Henry Licona, quien señaló que la responsabilidad de garantizar el suministro de agua recae sobre la Alcaldía, ente que debe identificar las zonas afectadas y garantizar la captación del recurso.
Sin embargo, los residentes critican a las autoridades locales y los líderes políticos, quienes parecen hacer oídos sordos a las necesidades de la comunidad; entre ellos acusan al concejal Orlando Ramos, “de no realizar las acciones necesarias para abordar esta crisis humanitaria en su localidad”.
