El cierre de las playas en Puerto Escondido, Moñitos, San Antero y otros municipios costeros de Córdoba, tras las condiciones adversas y el mar de leva, ha comenzado a pasar factura a restaurantes, hoteles y demás prestadores de servicios turísticos que dependen económicamente de la afluencia de visitantes en temporadas altas.
La alcaldesa de Puerto Escondido, Ivis Marzola Redondo, reconoció en declaraciones a LARAZON.CO que la imposibilidad de acceder a las zonas de playa, decretada como medida de protección civil ante el fenómeno de mar de leva que activó la alerta naranja en la localidad, ha golpeado duramente las finanzas de estos pequeños y medianos comercios.
“Nuestros comerciantes están afectados y nuestro bueno, tú sabes que el municipio tiene una de las playas más bonitas y se ha visto afectado por esta situación”, expresó la mandataria.
Sectores como restaurantes, venta de artesanías, alquiler de carpas y sillas de playa, así como el transporte acuático, se han visto obligados a suspender actividades de su principal fuente de ingresos al año.
Unos de los voceros de la Asociación de Prestadores Turísticos de la zona, calificó la situación como “devastadora” e informó que los gremios de lancheros y pescadores también se han sumado a la lista de afectados.
Mientras el fenómeno mar de leva, que produce oscilaciones extremas del nivel del mar y puede provocar inundaciones, se disipe, decenas de negocios permanecerán cerrados y cada día aumentan las pérdidas para quienes dependen del turismo de sol y playa para su sustento diario.
