En los últimos años, Colombia ha sido testigo de una preocupante expansión y consolidación territorial de diversos grupos armados ilegales, según lo advierte el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
De acuerdo con los datos proporcionados por la Defensoría del Pueblo, grupos como el Clan del Golfo han ampliado significativamente su presencia en el territorio nacional, pasando de hacer presencia en 213 municipios en 2019 a más de 400 en la actualidad, abarcando más de 25 departamentos.
Por su parte, las disidencias de las FARC hoy operan en más de 19 departamentos, mientras que los grupos de crimen organizado pasaron de estar en 114 municipios en 2019 a 184 en el presente.
Esta expansión territorial de los grupos armados ilegales ha traído consigo un aumento en las vulneraciones a los derechos humanos de la población civil, incluyendo homicidios, desplazamientos forzados y confinamiento de comunidades. Además, ha generado una atmósfera de inseguridad y zozobra en las regiones afectadas, dificultando el desarrollo de actividades económicas y sociales.
Ante esta situación, el Defensor del Pueblo instó a los grupos armados ilegales para que demuestren con hechos concretos su voluntad de paz, más allá de la retórica. Como condiciones innegociables, exige la liberación de todas las personas secuestradas y el cese inmediato del reclutamiento de menores de edad, una práctica que ha alcanzado cifras alarmantes, especialmente en el departamento del Cauca.
