Las certificaciones internacionales se han convertido en un requisito indispensable para los productores de frutas tropicales de Córdoba que buscan exportar a mercados globales, según señala el más reciente informe de ProMontería sobre oportunidades de internacionalización.
Los sellos Rainforest Alliance, GlobalGAP y la certificación de carbono neutro son determinantes para acceder a mercados como Estados Unidos y la Unión Europea, donde los consumidores valoran tanto la calidad del producto como su impacto ambiental y social.
En Córdoba, tres municipios ya cuentan con predios certificados para exportación: Ayapel con 489.5 hectáreas para mango, Buenavista con 120 hectáreas para piña y Valencia con 25 hectáreas para papaya, según datos del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).
Estas certificaciones abren puertas a mercados premium como Estados Unidos, que importa mango por 889 millones de dólares anuales, piña por 932 millones y papaya por 165 millones.
Los productores cordobeses implementan prácticas sostenibles como el uso de energía solar en procesos de postcosecha, compostaje de residuos agrícolas y establecimiento de corredores de biodiversidad en las plantaciones.
El departamento cuenta con amplias zonas aptas para cultivos certificables: 818.128 hectáreas para mango, 915.624 para piña y 765.836 para papaya, distribuidas principalmente en municipios como Sahagún, Buenavista, Montería, Moñitos y Puerto Escondido.
La sostenibilidad y las certificaciones son especialmente relevantes para mercados europeos como Países Bajos y Alemania, que importan mango por 312 y 253 millones de dólares respectivamente, así como para el mercado asiático, donde Corea del Sur representa una oportunidad de 549.000 dólares para el mango colombiano.