En un esfuerzo por promover la participación ciudadana en temas ambientales, la empresa minera Cerro Matoso certificó a 104 líderes comunitarios como expertos en gestión ambiental. Este logro marca el cierre del año financiero 2024 para la compañía, que opera en el departamento de Córdoba, Colombia.
El programa, que abarca tanto la operación principal de Cerro Matoso como el proyecto Queresas y Porvenir en Planeta Rica, ha capacitado a miembros de las comunidades vecinas en roles de gestores, promotores, veedores y monitores ambientales. Esta iniciativa no solo refuerza el compromiso de la empresa con la sostenibilidad, sino que también se alinea con el Acuerdo de Escazú, un tratado ambiental pionero en América Latina y el Caribe.
Los participantes, elegidos por sus propias comunidades, han recibido formación técnica en manejo ambiental a través de alianzas con instituciones educativas como el SENA y universidades locales. Su trabajo incluye el monitoreo de la calidad del agua, suelo y aire, así como la supervisión de proyectos de reforestación.
Joyce Nessin, gerente de Asuntos Externos de Cerro Matoso, expresó su orgullo por el avance del programa, destacándolo como un referente en el sector minero. Por su parte, los líderes comunitarios certificados han compartido experiencias positivas. Deimer Flórez, veedor ambiental del cabildo indígena de Centro América, mencionó proyectos concretos como la recolección de aceites usados y la siembra de plantas ornamentales.
El impacto del programa se extiende más allá del ámbito ambiental. Erika Hoyos, gestora ambiental, resaltó el aspecto social del trabajo, señalando cómo ha influido positivamente en niños y adultos mayores de la comunidad. En Planeta Rica, Juana Mercado Fernández, promotora ambiental, enfatizó la importancia de las herramientas adquiridas para la protección del entorno.
Este modelo de gestión ambiental participativa no solo busca cumplir con estándares internacionales, sino que también fomenta una cultura de cuidado ambiental en las comunidades locales, creando un puente de confianza entre la empresa y los habitantes de la región.