La compañía minera Cerro Matoso, ubicada en Córdoba, proyecta una fuerte disminución en su producción de ferroníquel para el próximo año fiscal, pasando de las 40,600 toneladas registradas en el período recién concluido a un rango entre 30,000 y 35,000 toneladas, según lo informó su presidente Ricardo Gaviria.
Esta caída productiva representa un marcado contraste frente a los niveles históricos de la empresa. “Lo que se viene para este año fiscal que ya iniciamos en julio primero es más complejo, porque no vamos a estar en 35,000 toneladas únicamente, y eso es lo que se vislumbra hacia el futuro, unas producciones de no más de 30 a 35 mil toneladas, cosa que es muy diferente a los últimos 10 años, que fueron 40,000 toneladas en promedio, y 10 años atrás estábamos produciendo alrededor de 50,000 toneladas en promedio”, detalló Gaviria.
El directivo atribuyó esta situación principalmente al progresivo agotamiento de los recursos minerales en la mina tras cuatro décadas de explotación.
“Como todos los recursos no renovables, se van acabando. Cuando arrancamos la operación en los 80, el grado de níquel de la mina estaba alrededor del 3%, o sea por cada tonelada de níquel tú podías lograr 30 kg de níquel. Hoy el grado de níquel está alrededor de 1.4%. Eso significa que por cada tonelada de mineral que yo saco de la mina, obtengo 14 kg”, explicó.
Gaviria descartó que la menor producción se deba a problemas operativos o de equipos. “La razón no es que hayamos tenido unas malas disponibilidades o malos equipos. Simplemente, las minas se van agotando con el paso del tiempo, por eso son recursos no renovables“, aclaró.
Para hacer frente a esta realidad, Cerro Matoso está evaluando alternativas como la importación de mineral de níquel desde Guatemala para mezclarlo con el extraído localmente y así extender la vida útil de la mina. Sin embargo, esta opción implica costos significativos para la compañía.
