Luego de cinco meses de dolorosa espera, los deudos del cirujano plástico Edwin Arrieta por fin pudieron recibir sus restos mortales y darle cristiana sepultura en su natal Lorica, Córdoba. El viernes 29 de diciembre se concretó la repatriación de las cenizas desde Tailandia.
La familia expresó que se realizó una sentida eucaristía para despedir al galeno, a la cual asistieron sus familiares y amigos más cercanos. Si bien esto representa un poco de tranquilidad, aún persiste la zozobra por esclarecer lo sucedido y obtener justicia total.
Cabe recordar que Arrieta fue brutalmente asesinado y descuartizado en agosto pasado cuando se encontraba de vacaciones en la ciudad tailandesa de Chiang Mai. El principal sospechoso es Daniel Sancho, hijo del actor español Rodolfo Sancho, quien permanece detenido a la espera de juicio.
La defensa de Sancho intentará demostrar que no hubo premeditación, pues la fiscalía lo acusa de homicidio agravado y destrucción de cadáver, delitos que en Tailandia son castigados incluso con pena capital. Entretanto, siguen las diligencias para recuperar partes del cuerpo que aún no han sido halladas.
El crimen del destacado cirujano plástico cordobés, conmocionó a Colombia y el mundo. Sus allegados esperan que se esclarezcan los móviles y se haga justicia.