A un año del asesinato del cirujano loriquero Edwin Arrieta en la isla tailandesa de Phangan, su familia enfrenta la dolorosa espera de un veredicto. El juicio contra Daniel Sancho, acusado del crimen, concluirá el 29 de agosto de 2024, marcando un punto de no retorno en este caso que ha mantenido en vilo a tres naciones.
La familia Arrieta, desde Colombia, ha vivido un año de angustia y búsqueda de respuestas. El proceso judicial, llevado a cabo en la isla de Samui entre el 9 de abril y el 2 de mayo, se realizó a puerta cerrada, aumentando la ansiedad de los allegados de la víctima.
El juicio, caracterizado por fuertes restricciones informativas, ha sido un desafío para la familia Arrieta. La distancia geográfica y las diferencias en los sistemas judiciales han complicado su participación en el proceso. ”
La Fiscalía tailandesa mantiene que Sancho planeó el asesinato, un delito que en Tailandia puede acarrear la pena de muerte, aunque rara vez se aplica. Por su parte, la defensa de Sancho argumenta que la muerte de Arrieta fue accidental, resultado de una pelea.
El caso ha revelado detalles perturbadores sobre los últimos momentos de Arrieta. El impacto del crimen ha trascendido fronteras. En Colombia, la muerte de Arrieta conmocionó a la comunidad médica y a su círculo social en Lorica, Córdoba, donde era reconocido como un talentoso cirujano plástico.
A medida que se acerca la fecha de la sentencia, la familia Arrieta se prepara para un cierre que, independientemente del resultado, no podrá remediar su pérdida.
Se tiene previsto este viernes un servicio religioso en Lorica para honrar la memoria del asesinado cirujano, a esta misa acudirán familiares, allegados y amigos cercanos.