
Un mes después del trágico asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta en la isla de Phangan, al sur de Tailandia, la investigación policial continúa en curso, con detalles que se revelan poco a poco y un proceso que avanza a dos velocidades.
La Policía tailandesa trabaja arduamente en el informe de investigación que deberá presentar a la Fiscalía de Koh Samui, donde se encuentra detenido Daniel Sancho, quien confesó el asesinato de Arrieta. Aunque las autoridades han mostrado interés en cerrar el caso rápidamente, la complejidad del proceso ha llevado a un avance más pausado.
El plazo para la investigación policial es de 84 días desde que Sancho ingresó en prisión provisional el 7 de agosto, lo que llevaría su conclusión a finales de octubre. Sin embargo, a pesar de afirmaciones anteriores de que la investigación estaba completa, la Policía aún espera resultados de pruebas de ADN.
El 15 de agosto, el número dos de la Policía de Tailandia, Surachate Hakparn, anunció que las pesquisas contra Sancho habían concluido, acusándolo de asesinato premeditado, un delito castigado con la pena de muerte en el país. Aunque se anticipaba la entrega del informe y la fecha del juicio, la Policía informó que aún no está listo debido a la falta de resultados de pruebas de ADN.
La Fiscalía ha confirmado que no designará el equipo encargado del caso hasta que finalice la investigación policial. A pesar de las declaraciones públicas sobre el cierre rápido del caso, la compilación y análisis de pruebas continúa en curso, con alrededor de 30 personas involucradas, incluyendo agentes, investigadores, médicos forenses y buzos.
Entre las pruebas se encuentran prendas de ropa, partes humanas, y bolsas de plástico que contenían restos humanos, enviados para análisis al Instituto de Medicina Forense de Bangkok. Además, se están realizando pruebas de ADN, incluyendo muestras de familiares de Arrieta desde Colombia para cotejar genéticamente.
Las imágenes de CCTV muestran a Sancho comprando cuchillos y bolsas de basura un día antes del asesinato, y la autopsia sugiere que Arrieta murió tras ser degollado por Sancho después de una pelea en la que recibió un puñetazo y golpeó su cabeza. Sin embargo, expertos señalan que la autopsia puede no ser concluyente en un caso tan complejo.
El informe final de la investigación podría contener información novedosa y la investigación podría continuar después de su entrega si es necesario. Mientras tanto, los abogados de Sancho se preparan para la defensa en un proceso judicial que requiere representación legal tailandesa.