Tras denunciar la atención de unos 50 casos de violencia contra la mujer en lo que va del 2024, tan solo en Córdoba, la directora de la Alianza Ni a mí ni a ninguna, Dary Garnaut, hizo un llamado a las autoridades para agilizar la operación de la Casa Refugio “Karina Paola Cuesta Ortega”, entregada en diciembre del año pasado.
Garnaut manifestó que la infraestructura donada por la anterior administración departamental para proteger a mujeres víctimas de desplazamiento forzado, aún no está recibiendo personas, pese a la gravedad de la situación que se vive.
“Ya hemos atendido 3 casos de mujeres desplazadas por violencia y no les hemos podido garantizar refugio porque la casa aún no opera”, denunció.
Ante esta realidad, la directora de la Alianza le pidió al gobernador, Erasmo Zuleta, articular con el Ministerio de Salud y la Alcaldía de Montería, para viabilizar el funcionamiento de este espacio vital para salvar vidas.
Asimismo, instó a aumentar la corresponsabilidad institucional en la ruta de atención a casos de violencia basada en género, los cuales siguen en aumento en varios puntos del departamento.
