En un esfuerzo coordinado para brindar asistencia a las comunidades afectadas por las recientes inundaciones, la alcaldía de Ayapel inició este martes el censo de los damnificados tras las nuevas inundaciones por la ruptura de Cara de Gato.
Esta acción, respaldada por organismos de control, es un requisito indispensable para canalizar de manera efectiva la ayuda humanitaria a quienes más la necesitan.
Desde tempranas horas de la mañana, cinco embarcaciones zarparon hacia las zonas afectadas, transportando personal de Bomberos, Defensa Civil y funcionarios municipales. La primera fase del censo abarcará 24 veredas y dos corregimientos, en coordinación estrecha con los presidentes de las Juntas de Acción Comunal (JAC) de cada comunidad campesina.
Jairo Cruz, de la Unidad Municipal de Atención Técnico Agropecuario, explicó que el equipo se dirigió hacia las áreas inundadas para iniciar el proceso de contabilización de los damnificados. “Cabe aclarar que los organismos de control han notificado a la alcaldía de Ayapel que antes de cualquier movimiento de recursos para la entrega de ayuda humanitaria debe hacerse el censo, esa es la ruta y eso estamos haciendo”, afirmó Cruz.
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ayapel también se ha sumado a los esfuerzos, trabajando en colaboración con la administración municipal para evaluar la afectación en las diferentes veredas. “Una vez vaya avanzando el censo, así mismo iremos asistiendo a la población afectada”, aseguró Cruz.
Las inundaciones han dejado un rastro de destrucción, afectando viviendas, cultivos y medios de vida de numerosas familias. El censo de damnificados es un paso crucial para identificar las necesidades más apremiantes y canalizar los recursos de manera eficiente.