La Agencia Nacional de Tierras (ANT) recuperó 950 hectáreas de terreno baldío en Tierralta, Córdoba, que estaban en posesión de la familia Cabrales Lacharme. La operación, llevada a cabo el 31 de agosto de 2024, contó con el apoyo de la Policía Nacional y se realizó en cumplimiento de una sentencia de la Corte Suprema de Justicia.
Los predios, conocidos como El Ratón y El Viento, fueron objeto de un litigio en el que la familia Cabrales Lacharme intentó adquirir su propiedad mediante prescripción adquisitiva de dominio. Sin embargo, en 2020, la Corte Suprema dictaminó que las tierras eran baldías y pertenecían al Estado.
Felipe Harman, director de la ANT, explicó que estas tierras se destinarán a campesinos sin propiedades, como parte de los esfuerzos de reforma agraria del gobierno. “Los predios baldíos son para los campesinos sin tierra. Con este operativo, hacemos justicia social”, afirmó Harman.
La diligencia de aprehensión material fue supervisada por la Personería Municipal y líderes comunitarios. Temporalmente, las tierras fueron asignadas para uso socioeconómico a las Juntas de Acción Comunal del corregimiento San Felipe de Cadillo, en Tierralta.
Es relevante mencionar que la familia Cabrales Lacharme tiene influencia política en Córdoba y estuvo involucrada en el controvertido programa Agro Ingreso Seguro. Durante el proceso judicial, no lograron demostrar la tradición del predio ni la propiedad de quienes supuestamente les vendieron las tierras.
Esta recuperación de tierras se enmarca en las acciones del gobierno para redistribuir terrenos baldíos a campesinos sin propiedades. La ANT continúa trabajando en la identificación y recuperación de tierras similares en todo el país, buscando promover una distribución más equitativa de los recursos agrarios.