La recuperación de tierras en Córdoba genera resistencia de partidos políticos, familias y clanes regionales que concentran grandes extensiones de terreno, según reveló la Agencia Nacional de Tierras (ANT) al presentar su balance de gestión.
El caso más reciente ocurrió en Buenavista, donde el presidente Petro solicitó investigar a un concejal del Partido de la U tras identificar que concentraba más de 4,800 hectáreas de manera irregular.
“Tocar estos asuntos es tocar las fibras políticas más fuertes de partidos políticos, familias, clanes y demás”, explicó Gustavo González Geraldino, líder de la Unidad de Gestión Territorial de la ANT en Córdoba.
La oposición surge principalmente de quienes controlan grandes extensiones de tierra. En algunos casos, cinco familias llegan a concentrar hasta 5,000 hectáreas cada una, incluyendo predios que son propiedad del Estado.
“No cualquiera en el departamento puede tener 5,000 hectáreas produciendo”, señaló González Geraldino, agregando que la redistribución de estas tierras afecta estructuras de poder tradicionales en la región.
La ANT mantiene su plan de recuperar 100,000 hectáreas en 2025, pese a la resistencia. Las tierras recuperadas serán destinadas a campesinos y pescadores locales, con énfasis en la adjudicación a mujeres.
“Frente a eso tenemos que continuar firmes, claros en qué es lo del Estado y recuperar esos espacios”, afirmó el funcionario, destacando que la transparencia y cercanía con las comunidades son claves para contrarrestar la oposición.
La resistencia se intensifica especialmente en zonas donde se recuperan baldíos cerca a cuerpos de agua, que fueron apropiados durante décadas.
