Tierralta. Las montañas del sur de Córdoba fueron escenario de reconciliación y perdón, entre víctima y victimario.
En medio de la vegetación en la vereda Gallo, el alcalde de Tierralta Fabio Otero, se fundía en un caluroso abrazo con Joverman Sánchez Arroyave, alias ‘Manteco’, temido cabecilla del frente 58 de las Farc, quien en el año 2009 ordenó el secuestro de los padres del mandatario.
Relata el Burgomaestre que él y sus familiares vivieron horas de angustia por saber la suerte de sus seres queridos, raptados por orden del jefe guerrillero a quien le estrechaba la mano, afortunadamente, horas después y gracias a la presión del Ejército, fueron liberados.
“Dígale a su papá que deje los rencores a un lado y comencemos a trabajar por la paz, y me disculpe por todo lo sucedido”, fueron las palabras que el jefe guerrillero, señalado de haber ordenado varias masacres en Córdoba y Antioquia, le dijo al alcalde Otero, ante la mirada de los periodistas.
El mandatario respondió agradeciendo el gesto de paz de las Farc, en buscar una salida negociada a la cruenta guerra que por años ha teñido de sangre el campo colombiano e invitó a la comunidad a creer y no perder la esperanza.
“Hoy nuestro territorio va a ser otro, un Tierralta lleno de progreso, porque hay muchas potencialidades del sur de Córdoba que no han podido ser explotadas por la amenaza de la guerra”, señaló.
