La adjudicación de los diseños del Corredor Etno-Agroturístico de Córdoba marca el inicio de una obra que transformará la conectividad y el desarrollo económico de la región. El proyecto, que abarca más de 70 kilómetros, unirá los municipios de Chinú, Lorica y San Bernardo del Viento, incluyendo también el mejoramiento de la vía a Moñitos.
Esta iniciativa busca potenciar la economía local, facilitando el transporte de carga pesada, mejorando la movilidad de transporte público y vehículos particulares. Se espera que la nueva infraestructura reduzca los costos de operación y fomente la competitividad en sectores clave como las artesanías, el turismo de playa y la agroindustria.
El gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta, presente en el acto de adjudicación, expresó: “El destino de Córdoba depende de nosotros mismos. No podemos seguir esperando que las cosas pasen”.
El corredor beneficiará a nueve municipios de la sabana, así como a zonas indígenas y costeras del departamento. Se prevé que impulse un cambio significativo en estas comunidades, promoviendo el desarrollo sostenible y potenciando el turismo.
La obra, largamente anhelada por los habitantes de la zona, podría superar los 150 mil millones de pesos, sin embargo, los estudios a detalles del estado actual de la carretera existente determinarán finalmente el valor del proyecto.
El Corredor Etno-Agroturístico no solo mejorará la infraestructura vial, sino que también se espera que genere un impacto positivo en la subregión de la sabana de Córdoba, zona costera y corredor indígena.
Con esta adjudicación, el proyecto entra en su fase de diseño, un paso crucial para la posterior ejecución de las obras.
