El presidente de Ademacor, Jorge Luis Bruno Barrios, alertó sobre el crítico estado de deterioro que enfrentan numerosas instituciones educativas en la región.
Según denuncias realizadas, varias escuelas y colegios presentan instalaciones en riesgo de colapso, poniendo en peligro el derecho a la educación de miles de estudiantes.
Uno de los casos emblemáticos es el del colegio Santa María, ubicado en el barrio Santa Fe de Montería. De acuerdo con Bruno Barrios, las paredes perimetrales de este plantel se encuentran a punto de derrumbarse, pese a los reiterados llamados a las autoridades locales para tomar medidas correctivas.
En la zona rural, la situación no es mejor. La institución educativa El Cerrito carece de espacios adecuados para garantizar una enseñanza digna a los alumnos, convirtiéndose en un foco de preocupación para los docentes y la comunidad.
Ante esta realidad, el magisterio cordobés exige acciones contundentes por parte de los gobiernos municipal y departamental, para atender el deterioro de las plantas físicas escolares. Sin embargo, aseguran que “sus reclamos han caído en oídos sordos”.
“No podemos decir que aquí hay condiciones dignas para la educación. Salvo algunas excepciones, la mayoría de nuestras instituciones están en mal estado y necesitamos con urgencia una reforma al Sistema General de Participaciones para que lleguen los recursos necesarios”, enfatizó un líder gremial.
La problemática de infraestructura educativa no es exclusiva de Montería o las zonas rurales, sino que se extiende a lo largo y ancho del departamento. El presidente de Ademacor advirtió que, si no se toman medidas urgentes, el derecho a la educación de los niños y niñas cordobeses se verá seriamente comprometido.
En este sentido, le hizo un llamado al Gobierno Nacional para que la anunciada Ley Estatutaria de la Educación aborde de manera integral esta problemática y destine los recursos necesarios para garantizar condiciones dignas en las aulas de todo el país.
