En su visita al departamento de Sucre, el presidente Gustavo Petro se enfrentó a los reclamos de líderes comunitarios por la paralización de las ollas comunitarias en La Mojana, un programa clave para mitigar el hambre en esta región golpeada por fenómenos climáticos y la pobreza.
Voceros de las comunidades expusieron la delicada situación que atraviesan, con más de un mes sin recibir los recursos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) para operar estas ollas, donde se preparan alimentos para las familias más vulnerables.
Fidian Cárdenas, administrador de una olla en Cañito, expresó su esperanza de que el Gobierno Nacional, al que calificó como “el Gobierno del cambio y de los pobres”, resuelva este problema y garantice el pago adeudado a las manipuladoras de alimentos.
Por su parte, Miguel Morales, representante de otra olla en El Dique, Sucre, señaló que llevan más de un mes paralizados por falta de desembolsos de la UNGRD, a pesar de que las comunidades de La Mojana Profunda “están aguantando físicamente hambre”.
En su intervención, el presidente Petro reconoció las fallas estructurales en la atención a desastres y la gestión de la UNGRD, calificándola como un “desastre desde que se fundó” debido a la contratación irregular y el desvío de recursos públicos.
Petro se comprometió a replantear la UNGRD para garantizar una mayor eficacia en la atención a desastres y la protección de vidas. Asimismo, indicó que buscará soluciones inmediatas para reactivar las ollas comunitarias y atender la crisis alimentaria en La Mojana.