Montería. La mayoría de los 80 comerciantes que fueron trasladados por la administración municipal al interior del mercado público central rechazaron las condiciones físicas en las que se encuentran los locales en los que fueron reubicados.
En voz de su líder, Nicolas España, presidente de la Asociación de Comerciantes Informales, mostraron su inconformismo por las falencias que presentan los locales, y el “hacinamiento” en el que se encuentran, pues aducen que hay cerca de mil comerciantes dentro de las instalaciones del mercado central.
“Rechazamos el trato inhumano y atroz que estamos siendo víctimas por parte de la administración municipal, estos locales que están dando a cambio están en muy mal estado, no tenemos garantías de beneficios aquí porque los techos y las paredes están a punto de caerse, no hay energía eléctrica, los clientes no van a querer comprar aquí”, enfatizó España.
Los comerciantes temen que sus negocios quiebren
Doña Elvira Serpa, es una de las comerciantes más antiguas de la zona, lleva 50 años en la labor. Empezó vendiendo aguacates y hoy día distribuye cartón al por mayor y detal, pero aduce que en las actuales condiciones de la reubicación, su negocio está en riesgo de quebrar porque los techos del mercado están deteriorados y “cualquier llovizna ventila aquí y me moja los cartones”, espera que la administración municipal pueda restaurar las instalaciones del mercado y así poder conseguir su sustento.
Otros comerciantes como Irina Bolemo, quien fue reubicada desde hace un año en la calle 39 con avenida primera, temporalmente mientras se construye la central de oriente, afirma que esta zona, catalogada como de tolerancia, no permite que los clientes lleguen a sus negocios y por ende casi todos los comerciantes están “prácticamente quebrados”.
Los representantes de los comerciantes informaron que van a adelantar acciones para procurar que haya una mejor reubicación y condiciones justas de trabajo para todos.
“Estamos de acuerdo en el desarrollo de la ciudad, queremos una reubicación en un lugar donde tengamos todos los servicios, no nos oponemos al desarrollo, pero exigimos que la administración municipal piense en la economía popular y no nos atropelle de esta forma” concluyó Orlando de Oro, representante jurídico de los comerciantes.
