El sector avícola colombiano celebra un logro histórico: el primer contenedor de carne de pollo nacional llegó exitosamente a Japón, uno de los mercados más exigentes del mundo.
Aunque las autoridades japonesas aprobaron la carne de pollo colombiana desde 2015, reconociendo que los estándares sanitarios nacionales eran equivalentes a los suyos, la primera exportación solo se concretó diez años después. La demora se debió a los rigurosos procesos de inspección y homologación que las empresas colombianas debían superar.
El envío inicial consistió en 12.000 kilogramos de carne procesada por Cargill Food Latinoamérica, bajo la supervisión de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y el Invima. Gonzalo Moreno, presidente de Fenavi, destacó que este logro valida la calidad con la que Colombia produce proteínas.
Japón representa un mercado estratégico al ser el sexto importador mundial de pollo, con compras superiores a 1.142 millones de toneladas anuales. La nación asiática depende de importaciones debido a limitaciones de espacio para producción agrícola y una alta demanda interna impulsada por platos tradicionales como el yakitori y el karaage.
Francisco Rossi, director del Invima, informó que siete plantas colombianas ya están autorizadas para exportar al mercado japonés. Además, el país trabaja en abrir mercados en China, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Estados Unidos, consolidando su posición en el comercio internacional de proteínas.






