Durante la noche de este miércoles 4 de diciembre, los cordobeses tuvieron la oportunidad de presenciar un fascinante fenómeno astronómico: la conjunción de Venus y la Luna, acompañada por la misteriosa “luz cenicienta” o “luz de Da Vinci”, un efecto luminoso descubierto por el genio renacentista hace más de 500 años.
El espectáculo comenzó al atardecer por el oeste, donde la Luna, con solo un 12% de su superficie iluminada en forma de “C”, compartiendo protagonismo con Venus, el planeta más brillante del firmamento. Lo más notable fue la tenue luz que iluminó la parte oscura de la Luna, un fenómeno que ocurre cuando la luz del Sol rebota en la Tierra y alcanza la superficie lunar.
Este efecto, visible a simple vista desde cualquier punto, con cielo despejado, es particularmente llamativo debido a que la Tierra refleja más luz que la Luna y se ve cuatro veces más grande desde nuestro satélite natural que la Luna llena desde la Tierra.
Para observar este espectáculo celestial, los cordobeses solo necesitarán ubicar la Luna creciente en el cielo occidental después de la puesta del sol. Venus será el primer punto brillante visible cerca de nuestro satélite, mientras que la luz cenicienta se apreciará como un tenue resplandor en la parte oscura de la Luna.