El congresista Iván Cepeda, quien busca la Presidencia con el Pacto Histórico, salió a advertir que existe una operación montada para acabar con su nombre político.
De acuerdo con el legislador, la maniobra viene de sus contradictores políticos y, más preocupante, desde entidades de inteligencia del gobierno.
El senador grabó un video que circula en redes donde cuenta que le llegaron reportes confiables sobre la preparación de escándalos falsos que buscan hundirlo públicamente antes de las elecciones. Calificó todo esto como una guerra sucia pensada para sacarlo de la competencia presidencial.
“Van a intentar pintarme como alguien corrupto que negocia favores y abusa del cargo. Yo no escondo nada y acepto que me investiguen lo que sea necesario”, dijo Cepeda. Recordó que toda su vida política ha girado en torno a proteger derechos humanos y actuar con transparencia.
El precandidato también declaró sentirse “moralmente blindado” y dejó claro que estas tácticas no van a contaminar el debate ni a tapar las ideas de gobierno que deberían estar en el centro de la campaña.
Colombia vive un momento de fuerte división política mientras arranca la pelea por la presidencia, con aspirantes de todos los bandos ideológicos entrando al ruedo. Los ataques personales, las denuncias sin pruebas y las estrategias mediáticas violentas ya se volvieron moneda corriente.
En Colombia, cada temporada electoral trae consigo filtraciones, escándalos fabricados y campañas para manchar candidatos. Los especialistas coinciden en que la desinformación y los rumores sin confirmar ponen en riesgo la limpieza del proceso democrático.
La coalición de Cepeda necesita ahora crecer más allá de su zona de confort en la izquierda y conquistar nuevos votantes, en un país donde la gente está más preocupada por inseguridad, problemas económicos y corrupción.
Cepeda sostiene que los ataques responden a su papel en casos judiciales sensibles que tocan intereses poderosos del país y actores del conflicto armado.






