La Fiscalía General de la Nación, a través del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma), logró la judicialización de Nicanor y Emilio García Pérez, señalados de causarles la muerte a ocho monos churucos y mantener cautiva a una tortuga morrocoy en las selvas de la Amazorinoquía colombiana.
Los hechos ocurrieron el pasado 16 de febrero cuando unidades de la Armada Nacional interceptaron a los hermanos mientras se movilizaban por el río Guaviare, cerca de Barrancominas, Guainía.
Durante el procedimiento, los uniformados hallaron ocultos en maletas los cuerpos sin vida de los ocho primates, junto a una tortuga y un mono churuco bebé que aún sobrevivían. Además, se incautó una escopeta artesanal con munición, lo que llevó a la captura en flagrancia de los sospechosos.
Un fiscal de la Seccional Guainía presentó a los detenidos ante un juez penal de control de garantías, imputándoles los delitos de maltrato animal, aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables, y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones. A pesar de no aceptar los cargos, los procesados deberán cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, tanto los monos churucos como las tortugas morrocoy se encuentran en peligro crítico de extinción debido a la caza acelerada y la alteración de su hábitat natural en las selvas y bosques húmedos de Colombia y Venezuela.
