El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reveló en una entrevista con un creador de contenido español que aspiraría a permanecer en el poder por una década adicional, aunque reconoció que se trata únicamente de una preferencia personal sujeta a múltiples factores.
“No me gustaría irme ahorita, pero vamos a ver qué dice Dios, mi familia y el país. Si fuera por mí, yo sigo diez años más”, declaró el mandatario durante la conversación.
Bukele explicó que mantiene un acuerdo con su esposa para concluir su gestión en 2029, motivado principalmente por razones familiares. “Tenemos dos hijas pequeñas, yo trato dedicarles tiempo, pero obviamente va a ser limitado siempre”, señaló el presidente, quien admitió que su cónyuge considera “trampa” cualquier extensión del compromiso establecido.
El dilema temporal surge porque las elecciones se adelantaron de 2029 a 2027, lo que significa que si gana nuevamente, su mandato se extendería hasta 2033 debido al período de seis años, superando el plazo acordado con su familia.
El mandatario salvadoreño reconoció la dificultad de delegar responsabilidades gubernamentales. “Si yo delego un ministerio, no es lo mismo como que si yo fuera a manejar ese ministerio. Si es difícil delegar una dirección de un ministerio, ¿cómo será difícil delegar el país?”, reflexionó.
Bukele concluyó reconociendo que “todo tiene una fecha de expiración”, aunque reiteró su voluntad de continuar liderando el país centroamericano.
