El exembajador Armando Benedetti, nuevo asesor político del presidente Gustavo Petro, se abstuvo de revelar detalles sobre su primera reunión oficial con el presidente del Congreso, Efraín Cepeda, limitándose a declarar “no voy a pecar” ante las preguntas de la prensa.
El encuentro, que se llevó a cabo este martes en las instalaciones del Congreso de la República, marca el inicio formal de las funciones de Benedetti como articulador entre el Ejecutivo y el poder Legislativo. La brevedad y hermetismo de sus declaraciones generan interrogantes sobre el contenido y alcance de las conversaciones sostenidas.
La designación de Benedetti como enlace entre el Palacio de Nariño y el Congreso se produce en un momento crítico para las relaciones entre ambas ramas del poder público.
Su experiencia previa como congresista y su conocimiento del funcionamiento interno del legislativo fueron factores determinantes para su nombramiento en esta posición estratégica, pero su llegada al Palacio de Nariño levantó ampollas en algunos sectores del petrismo.
El Gobierno Petro espera con Benedetti como enlace con el legislativo, conseguir respaldo a sus propuestas en el Congreso. Su gestión podría ser clave para construir consensos y facilitar el diálogo entre las diferentes bancadas.
