El aumento del salario mínimo en 23,7% para 2026 elevó automáticamente los precios tope de la Vivienda de Interés Social y la Vivienda de Interés Prioritario, encareciendo dramáticamente el sueño de casa propia para miles de familias colombianas.
Con el nuevo salario fijado en $1.750.905, una vivienda VIS en ciudades principales como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla (150 salarios mínimos) pasó de $213,5 millones en 2025 a $262,6 millones en 2026, un salto de $49,1 millones solo por la indexación automática al salario.
Para las VIS en otras ciudades (135 salarios mínimos), el tope alcanzó $236,4 millones, mientras las VIP (90 salarios mínimos) llegaron a $157,6 millones. Este incremento afecta especialmente a quienes ya pagaron cuota inicial con precios de años anteriores.
Los subsidios de vivienda también aumentaron proporcionalmente. Las cajas de compensación familiar ahora otorgan hasta $52,5 millones (30 salarios mínimos) para familias con ingresos hasta dos salarios mínimos, frente a $42,7 millones en 2025. Quienes ganan entre dos y cuatro salarios reciben $35 millones (20 salarios mínimos).
Sin embargo, el incremento en subsidios resulta insuficiente. Una familia que en 2025 recibía $42,7 millones ahora obtiene $52,5 millones, apenas $9,8 millones adicionales, mientras el precio de la vivienda subió $49,1 millones, dejando una brecha de $39,3 millones sin cubrir.
El subsidio concurrente, que combina recursos de cajas de compensación y Gobierno Nacional, alcanza hasta 50 salarios mínimos ($87,5 millones) para hogares de hasta dos salarios. En casos especiales con subsidios distritales, puede llegar a 70 salarios mínimos.
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, advirtió a constructores que el tope establecido no obliga a cobrar el valor máximo, especialmente en promesas de compraventa pactadas en salarios mínimos. “Deben ser razonables y equilibrados”, enfatizó, señalando que el Gobierno estará “extremadamente atento” para evitar abusos.
El Ministerio del Trabajo confirmó que analiza desindexar la vivienda social del salario mínimo para evitar estas escaladas automáticas en precios.
