Álvaro Uribe envió múltiples mensajes políticos durante su visita al parque El Golfito, lugar donde atentaron contra Miguel Uribe Turbay, en un acto que contó con la presencia de senadores, ministros y dirigentes del Centro Democrático.
El ex presidente instaló una “llama eterna” como símbolo del “amor eterno por Colombia” y declaró que Miguel “inspira para que algún día haya paz”. Sin embargo, aclaró que no se trata de un “lugar de venganza” ni “de falsa paz”.
Uribe realizó duros señalamientos sobre el crimen: “Asesino con droga y, dinero, una cadena de autores intelectuales e instigadores nos privó de Miguel”. Calificó al precandidato asesinado como quien “con su sacrificio ganó la elección de inspirador por siempre del pueblo libre de Colombia”.
El líder del Centro Democrático propuso la construcción de un “estado de seguridad legítima y democrática” que garantice tranquilidad “en las veredas, pueblos y ciudades de Colombia” y proteja “la expresión libre del ciudadano sin la censura del Gobierno ni el privilegio de los favoritos”.
Lanzó críticas al modelo económico actual, rechazando que el trabajador sea “mercancía de trueque entre el estado, la corrupción y la politiquería” o “esclavo de un único empleo precario por las pocas oportunidades que permite el neocomunismo”.
Uribe delineó una agenda de seguridad integral que incluye protección empresarial para “que se pueda emprender sin la condición de contar con el afecto o sufrir la amenaza del desafecto del gobernante”, protección juvenil “de la esclavitud de la droga” y acceso “infinito al conocimiento”.
El acto contó con la presencia de la exministra Nancy Patricia Gutiérrez, senadores María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, y Andrés Forero, entre otros dirigentes políticos y ciudadanía bogotana.






