Luego del primer “Debate Internacional sobre la corrupción” que se llevó a cabo en la Santa Sede entre 50 jueces antimafia, obispos, víctimas, periodistas e intelectuales de todo el mundo, el Vaticano anunció que analiza la posibilidad de excomulgar a los corruptos y mafiosos, para reforzar la lucha contra estos delitos.
En estas conclusiones se apunta a que el frente contra dichos flagelos no solo debe ser relacionado con la legalidad sino con el civismo.
El foro fue realizado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, entre los resultados se detallan la elaboración de un texto compartido que guiará los trabajos sucesivos y las futuras iniciativas, enfocadas “en la necesidad de profundizar a nivel internacional y de doctrina jurídica de la iglesia, la cuestión relativa a la excomunión por corrupción o asociación mafiosa».
El arzobispo Silvano Tomasi aseguró que el objetivo es «sensibilizar a la opinión pública, identificar pasos concretos que puedan ayudar a alcanzar políticas y leyes que eventualmente eviten la corrupción».
«Por lo tanto el esfuerzo que estamos llevando a cabo es crear una mentalidad, una cultura de la justicia que combata la corrupción para favorecer al bien común», destacó Tomasi.
El prefecto del dicasterio, el cardenal Peter Turkson, señaló en un comunicado que el encuentro contra la corrupción «fue pensado para enfrentar un fenómeno que conlleva denigrar la dignidad de las personas».
En su libro titulado «Corrosione» (Corrosión), el papa Francisco en su prólogo llama a combatir el cáncer de la corrupción, que considera «la peor plaga social» y el origen de graves problemas y crímenes.