La empresa española Gas Natural Fenosa, filial de Electricaribe, rechazó la medida tomada por el Gobierno colombiano, a través de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, de liquidar a la distribuidora de energía, y aunque no se pronunciaron enfáticamente sobre los pasos a seguir ante dicha situación, según algunas fuentes internacionales, esta empresa reclamaría cerca de 1.000 millones de euros a Colombia.
Se estima que la multinacional exigirá más del doble del valor contable de Electricaribe, que se estipula en 475 millones de euros (505 millones de dólares), con relación a la cartera de los 2.5 millones de clientes que tienen en toda la Costa Caribe.
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GNF solicitó al gobierno nacional que deje sin efecto tal decisión y además anunció que presentará una demanda ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi), que depende del Banco Mundial, para ser indemnizada.
A través de un comunicado, la empresa española argumentó que la medida tomada por Colombia es “contraria al proceso de diálogo” abierto en los últimos meses con Colombia y “al espíritu de profundización de las relaciones comerciales entre la Unión Europea y Colombia”.