Este es el “dolor de cabeza” de los profesores

       El 42,6 por ciento de los jóvenes revisa su celular mientras estudia o realiza tareas. Así lo confirmó una investigación desarrollada por la Fundación Universitaria del Área Andina. Para el estudio, la institución educativa encuestó a 462 estudiantes de diferentes universidades de Pereira. No se puede negar que en esta aldea global, los teléfonos inteligentes son parte importante de la vida diaria de las personas y han facilitado de forma significativa la comunicación entre el ser humano, pero de acuerdo...


El 42,6 por ciento de los jóvenes revisa su celular mientras estudia o realiza tareas. Así lo confirmó una investigación desarrollada por la Fundación Universitaria del Área Andina.
Para el estudio, la institución educativa encuestó a 462 estudiantes de diferentes universidades de Pereira.

No se puede negar que en esta aldea global, los teléfonos inteligentes son parte importante de la vida diaria de las personas y han facilitado de forma significativa la comunicación entre el ser humano, pero de acuerdo a los resultados de la investigación, «Los estudiantes se están perdiendo todas las explicaciones de los profesores porque prefieren estar utilizando los celulares. A pesar de que los docentes les insisten que guarden los dispositivos, ellos siempre buscan la manera de utilizarlos a escondidas», dice José Gerardo Cardona, encargado de la investigación y profesor la Fundación Universitaria del Área Andina.

La investigación también sustenta que el 62,1 por ciento de los jóvenes revisa siempre su teléfono móvil antes de ir a dormir, y el 61,3 por ciento ignora a otras personas para concentrarse en el celular.

«Pudimos ver que el mal uso del celular en clase y la dependencia de las redes sociales para actividades diferentes a lo académico lleva al fracaso a muchos estudiantes, quienes pierden las asignaturas que requieren de análisis, como matemáticas y lecto-escritura», añade Cardona.

Esto no tiene mucho que ver con el manejo que le dan los jóvenes a la tecnología, o con lo prácticos que son cuando están frente a un “software” o un aplicativo que demanda capacidad de análisis, no son capaces de manejarlo, asegura el académico. «Los estudiantes ya no están leyendo. Si leen, lo hacen a través de sus celulares y de manera equivocada porque no hacen las pausas adecuadas.
Esto está llevando a que el alumno se forme mal. Lo peor del caso es que las universidades no le están prestando atención a este problema», añade el profesor.

También se concluyó que el 60,9 por ciento del total, temen que su vida sin el celular sea aburrida y vacía, y 303 se sienten ansiosos, nerviosos o deprimidos si no lo utilizan.

Las recomendaciones que sugiere el estudio para mejorar el manejo de los móviles son:

• Establecer un manual en el cual estudiantes, profesores y directivos determinen las reglas sobre el uso del celular durante la clase.

• Los docentes universitarios deben motivar a los estudiantes para que usen el celular con fines académicos y en los momentos indicados.

• Los estudiantes deben ver y aprendan otro perfil de uso de sus equipos móviles, moderando la tendencia y la necesidad llegando a terrenos positivos para el aprendizaje y la vida social sin generar diferencias entre docente, directivo, familiar y estudiante.