
Con una votación de 61 votos a favor y 20 en contra, el Senado Brasileño avaló la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, condenada por graves irregularidades fiscales.
En la decisión, que ha sido considerada histórica, se confirmó como presidente a Michel Temer, quien deberá ocupar el poder hasta enero de 2019, y da fin a 13 años de gobierno de la izquierda en esa nación sudamericana.
Rousseff ha sido hallada culpable de alterar los presupuestos mediante tres decretos no autorizados por el Parlamento y de contratar créditos a favor del Gobierno con la banca pública, lo cual ella ha negado durante el proceso y calificado de “golpe de Estado”.
En una nueva votación se decidirá sobre una pena adicional a la ex mandataria, que sería la suspensión de sus derechos políticos durante ocho años.
Con información de Agencia EFE
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