
A partir de este sábado, 4 de febrero, empezó a regir la Ley 1805, la cual establece que todos los colombianos son potenciales donantes de órganos, así mismo quien no desee serlo deberá realizar un documento notariado y radicarlo ante el Instituto Nacional de Salud (INS).
Se estima que por cada donante, se pueden beneficiar hasta 55 seres humanos.
“El que no quiera ser donante va a una notaría y hace un documento privado, expresa que ‘no quiero ser donante’ lo autentica en una notaria y lo sube a la página del Instituto Nacional de Salud en formato PDF ”, informó Rodrigo Lara, autor de la ley.
En caso de no dejar expresada notarialmente la voluntad de no ser donante, los médicos estarán facultados para retirar del cuerpo los órganos aptos para ser donados, y las familias del occiso no podrán oponerse a dicho trámite, pues “la voluntad de donación expresada en vida por una persona solo puede ser revocada por ella misma y no podrá ser sustituida por sus deudos y/o familiares” .
La ley condiciona que los tejidos y órganos no podrán ser donados a extranjeros.
A su vez, el monseñor Juan Vicente Córdoba, manifestó que se debe tomar con precaución esta ley, pues, según él, quienes viven en los sitios apartados del país no podrían realizar los trámites requeridos para negarse a ser donantes, por lo que pidió que se les respete su voluntad, así no hayan podido dejar su testimonio por escrito.
Consulte aquí la Ley 1805 de 2016.