¿Batería baja?; Siga estos consejos y «alargue» la vida de su celular

Los fabricantes cada vez están más enfocados en conjugar un diseño compacto y una duración razonable de la batería de los móviles.


Aunque los fabricantes de teléfonos móviles han paulatinamente incorporado nuevas soluciones basadas en tecnología y software que logran equilibrar la difícil balanza entre un diseño compacto y una duración de la batería razonable, poder llegar hasta el final del día con carga en el celular, parece uno de los desafíos de la vida moderna.

Aquí le contamos, qué trucos puede seguir para que el desespero y el desasosiego porque se le apague el celular, no lo embarguen:

Activar el ahorro de energía cuando el día “vaya para largo”

Las versiones más modernas de los sistemas operativos cuentan con una función de ahorro de energía que optimiza el rendimiento del móvil para fomentar su autonomía. Los móviles modernos cuentan con todo tipo de sensores y prestaciones que van desgastando la duración de la batería por horas, y la realidad es que en la mayoría de las ocasiones podemos sobrevivir sin animaciones en la pantalla o un brillo al máximo. Aunque el ahorro de energía se activa de forma automática en cuanto el sistema detecta que la batería desciende de un porcentaje determinado, si se sabe de antemano que estamos ante una larga jornada, se puede forzar dicho modo de forma manual.

Aprovechar la carga rápida (también en las baterías portátiles)

Los móviles más modernos cuentan con la llamada carga rápida, una forma de reponer la batería del dispositivo en tiempos que pueden ser inferiores a la mitad de la carga convencional, una circunstancia que en situaciones de apuro nos vendrá de perlas. La idea es cargar unos minutos el móvil para poder aguantar unas horas usándolo. En este sentido, llevar encima el cargador puede ser una gran idea cuando estemos cerca de un enchufe, pero resulta todavía más interesante llevar una batería externa (los clásicos powerbanks), que en sus modelos más modernos permiten la carga rápida.

Procure tener a la mano el cargador y/o adaptador 

El buen viajero se convierte en oportunista, y sabe que cada vez son más los lugares en los que hay a disposición del usuario puertos USB en los que cargar dispositivos, como cafés u hoteles (aunque los expertos alertan de los potenciales peligros de conectarse a USB públicos). En este sentido, llevar encima un cable cargador siempre puede resultar interesante y algunos fabricantes de accesorios los disimulan incluso en formato de llavero o incluso ofreciendo múltiples conectores en un tamaño extremadamente compacto.

Con información de www.muyinteresante.es