Bogotá. Un Fiscal de la Dirección de Fiscalía Especializada de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario profirió resolución de acusación en contra de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40 como coautor del homicidio agravado de siete personas y el secuestro extorsivo y desaparición forzada de otras cuatro.
La investigación se inició en 1996 por los hechos ocurridos en corregimiento de Media Luna, del municipio de San Diego, Cesar, cuando un grupo de aproximadamente cuarenta hombres, dieron muerte a Jesús Cardoza, Jorge Cardoza Puentes, Aurelio Lindarte Prado, Alirio Quintero Trillos, Huber Ascanio Abril, Enemías Duran Pérez y Carlos Uriel Cárdenas, llevándose además a Geovanany Parra García, Noel Durán Pérez, Gerardo Arévalo y Olger Quintana Sánchez, de quienes no se volvió a saber de su paradero.
De acuerdo con el proceso el veintisiete de octubre de ese año, Salvatore Mancuso Gómez, en su condición de Jefe de las Autodefensas en la Costa Norte, en compañía de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, impartieron orden a los miembros de las autodefensas que operaban en el norte del Cesar, para que buscaran a Marielsa Quintero Trujillo conocida con el alias de La Maye, para que la llevaran hasta donde éste se alojaba.
Ella fue recibida por Evangelista Bastos Bernal y posteriormente trasladada hasta el corregimiento de Media Luna, Municipio de San Diego, por orden de Mancuso.
Cuando los integrantes de las AUC llegaron al corregimiento de Media Luna que se encontraba en fiestas patronales alias La Maye, empezó a señalar distintas a personas asegurando que pertenecían a la subversión de las cuales siete fueron asesinadas en el mismo poblado y las otras cuatro fueron secuestradas y desaparecidas.
En estos hechos fue vinculado Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, detenido en una cárcel de Estados Unidos y quien se ha negado a atender los requerimientos de la justicia de Colombia, negándose incluso a firmar las notificaciones que le envió la Fiscalía a través de carta rogatoria.
La investigación en contra de Jorge 40 estaba archivada y fue reabierta después de que desmovilizados como alias El Pájaro y alias Rocoso, refirieran que el día en que Mancuso dio la orden de la incursión, él estaba acompañándolo.