La canciller alemana, Ángela Mérkel, llega hoy a Ucrania con el objetivo de convencer a sus interlocutores de resolver por la vía pacífica el conflicto que provoca una catástrofe humanitaria en las regiones surorientales de Donetsk y Lugansk.
Recientes declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, en respuesta a una solicitud de ayuda militar por parte de su par ucraniano, Pavel Klimkin, confirman la voluntad pacificadora de Berlín.
El jefe de la diplomacia germana declaró que se han producido cambios en las posiciones de las partes involucradas en el conflicto en el este de Ucrania, y es posible avanzar en la solución de la crisis.
No tiene sentido compararla con el conflicto en Irak, donde los civiles se enfrentan a fundamentalistas en extremo violentos. Por lo tanto, Berlín no se opone a la prestación de ayuda militar a Irak, pero se niega a darla a Ucrania, sentenció.
En su primera visita a Kiev después de la fractura del orden constitucional el 22 de febrero del año en curso, Merkel se reunirá con el presidente Petro Poroshenko, con el primer ministro, Arseni Yatseiuk, y con algunos políticos locales.
Según el vicejefe de la Administración Presidencial, Valery Chaly, el programa comenzará al mediodía en la denominada Casa de las Quimeras, donde Mérkel y Poroshenko dialogarán en privado antes de ofrecer una conferencia de prensa.
Para los gobernantes llegados al poder tras el derrocamiento del presidente Víktor Yanukóvich resulta muy importante el encuentro de la canciller visitante con Yatseniuk, quien recientemente calificó de extremadamente difícil la situación económica del país.
El primer ministro insistió en la decisión de imponer todos los recortes sociales que reclama el Fondo Monetario Internacional a cambio de lograr un nuevo préstamo, y seguramente gestionará el respaldo de Berlín en este sentido.
Datos recientes del Gobierno ucraniano atribuyen a la guerra de la zona suroriental conocida como el Donbass una caída del Producto Interno Bruto de Ucrania del siete por ciento en 2014, y una inflación que ronda el 20 por ciento.
En su objetivo pacificador, Merkel tiene un adversario en Yatseniuk, el hombre de Estados Unidos en Kiev según revelaciones filtradas en Internet por la subsecretaria de Estado Victoria Nuland. Partidario de una solución de fuerza, al referirse recientemente a la operación militar punitiva de gran envergadura contra las insurgentes Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk, el jefe de Gobierno insistió en que el desarrollo económico del país depende de la evolución de los acontecimientos.
Un informe presentado en mayo por el FMI condicionaba su programa de asistencia a Ucrania al control gubernamental de las regiones industriales del oriente, según medios de prensa.
En el texto, el FMI señala que las regiones de Donetsk, Lugansk y Járkov aportan más del 21 por ciento del producto interno bruto (PIB) de Ucrania y el 30 por ciento de la producción industrial.