Asesino de Jenny Rebollo fue apuñalado dos veces

Siete hombre se vieron casi que imposibilitados para reducir a un preso que apuñaló dos veces al falso monje shaolín, Juan Carlos Aguilar, quien está recluido en el Centro Penitenciario La Moraleja, en Dueñas, España, como el principal responsable de la muerte de la monteriana Jenny Rebollo Tuirán, hecho ocurrido en junio del año pasado en Bilbao. Fue con un cepillo de dientes de plástico que un reo, de 1.90 de altura y 210 kilos de peso y que sufre de problemas psiquiátricos, que se produjo el ataque al falso practicante de artes marciales, sindicado también de asesinar dentro de
10 años atrás

Siete hombre se vieron casi que imposibilitados para reducir a un preso que apuñaló dos veces al falso monje shaolín, Juan Carlos Aguilar, quien está recluido en el Centro Penitenciario La Moraleja, en Dueñas, España, como el principal responsable de la muerte de la monteriana Jenny Rebollo Tuirán, hecho ocurrido en junio del año pasado en Bilbao.

Fue con un cepillo de dientes de plástico que un reo, de 1.90 de altura y 210 kilos de peso y que sufre de problemas psiquiátricos, que se produjo el ataque al falso practicante de artes marciales, sindicado también de asesinar dentro de su gimnasio a una mujer de origen nigeriano.

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El hecho ocurrió el martes en la penitenciaría de La Moraleja, ubicada en la provincia de Palencia. Aguilar fue trasladado a ese penal desde una prisión vasca el 12 de julio de 2013 y desde entonces se mantenía en solitario y bajo estricta vigilancia, esto para evitar que se suicidara.

Sin embargo, el día del atentado los reos se encontraban de camino al patio, donde realizan un paseo vespertino, lo que fue aprovechado por el agresor para realizar su cometido.

Debido a su corpulencia redujo a Aguilar y le produjo dos heridas, una en la cabeza, cerca del hueso occipital, y otra en el cuello, cerca de la arteria carótida. Debido a que cerca del lugar estaban varios guardias, estos pudieron detener la hemorragia.

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Aguilar, de 47 años, fue llevado a la enfermería de la cárcel y de allí hacia el hospital Río Carrión de Palencia, donde le suturaron la herida.

Del atacante solo se supo que era de origen canario y que esta era la tercera vez que protagonizaba una pelea. En el intento de someterlo, cuatro de los siete guardias resultaron con golpes en diferentes partes del cuerpo.

El agresor fue reducido y enviado al módulo 15, donde se encuentran los presos en aislamiento.

Una de las hipótesis que se maneja sobre el hecho es que el agresor quería que lo trasladaran a una prisión psiquiátrica y agrediendo al falso shaolín obtendría la ‘fama’ necesaria para lograr su cometido. Otra versión es que Aguilar lo habría increpado y por ello se presentó el ataque.

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Piden máxima condena

El crimen de la monteriana y la nigeriana se registraron al interior del gimnasio donde Aguilar ‘practicaba’ artes marciales. El abogado de la familia de Jenny pidió a la justicia que sobre Aguilar caiga la máxima pena, es decir, que purgue tras las rejas 40 años.