El decreto presidencial que fija el salario mínimo en $2 millones con auxilio de transporte para 2026 representa un costo total de $2.975.214 mensuales por trabajador para los empleadores, según los cálculos de las obligaciones laborales vigentes.
El presidente Gustavo Petro anunció un incremento del 23,7% que establece el salario base en $1.746.882 y el auxilio de transporte en $253.118, sumando los $2 millones totales.
Sin embargo, las empresas deben asumir pagos adicionales mensuales por cada trabajador que van más allá del salario. Los aportes a seguridad social incluyen $148 mil de salud, $210 mil de pensiones, $121 mil de ARL y $69 mil de la caja de compensación.
En total, la seguridad social representa $549 mil adicionales al salario de cada empleado.
Las obligaciones no terminan ahí. Por concepto de prestaciones sociales, el empleador debe pagar $426 mil mensuales distribuidos así: $166 mil por cesantías, $20 mil por intereses de cesantías, $166 mil por prima de servicios y $72 mil por vacaciones.
Sumando el salario de $2 millones, los $549 mil de seguridad social y los $426 mil de prestaciones sociales, cada trabajador representa un costo mensual de $2.975.214 para las empresas.
Adicionalmente, los empleadores deben considerar gastos extraordinarios que se presentan durante el año. En junio y diciembre deben pagar dos primas de servicios equivalentes a un mes de salario cada una. Al finalizar el año, las cesantías acumuladas de 12 meses suman otro mes de salario.
El DANE reveló cifras sobre el empleo con salario mínimo durante las discusiones del incremento. Hasta octubre de 2025, en comparación con 2024, el total de colombianos ocupados con ingresos de un salario mínimo cayó de 3,71 millones a 2,41 millones.
Las cifras del DANE muestran que 1,3 millones de colombianos dejaron de ganarse un salario mínimo entre enero y octubre de este año frente al mismo periodo de 2024. De estos, 1,23 millones pasaron directamente al rango de quienes ganan menos de un mínimo.
Estos datos fueron presentados durante las negociaciones entre empresarios, sindicatos y gobierno en la mesa de concertación salarial, que terminó sin acuerdo entre las partes.
El incremento del 23,7% para 2026 es el más alto decretado por el gobierno de Petro, superando el 9,5% fijado para 2025 y convirtiéndose en el aumento más pronunciado desde la Constitución de 1991.
